Alumna de la UFV repasa su trayectoria en la gimnasia rítmica Belén Sánchez cuenta su experiencia en este deporte y su trayectoria en él.   Belén clavando uno de los pasos   Belén   Se enamoró de la disciplina, de los entrenamientos, de lo bien que se lo pasaban las chicas entrenando FERNANDO FERNÁNDEZ 12/11/2014 1º PERIODISMO Belén Sánchez, estudiante de 2º de Medicina en laUniversidad Francisco de Vitoria (UFV), cuenta a Mirada21 como conoció este deporte, y su trayectoria profesional. Belén conoció la gimnasia rítmica a los seis años, por una vecina  que lo practicaba en el colegio. “A mí me gustaba el deporte y me llamaba la atención cuando iba a entrenar, entonces le dije a mi madre que quería ir a probar con esta vecina a ver qué tal”, comenta Belén. Después de acudir a su primer entrenamiento se enamoró de la disciplina, de los entrenamientos, de lo bien que se lo pasaban las chicas aun estando cuatro horas metidas en un gimnasio, y también de lo bello y elegante que era. Belén inició su andadura por el mundo de la gimnasia en el club GR Huelva, de Huelva, su ciudad natal. A la entrenadora le gustó tanto el físico como el talento de Belén, por lo que empezó a entrenar. La relación con sus entrenadores fue muy buena, esto, junto con su capacidad de sacrificio, hicieron que Belén creciera rápido como gimnasta. “Inma era la “jefa” y era como una segunda madre para mí, luego estaban Elena Casero, Ana y María Val, y bien, nos llevábamos muy bien”, asegura la ex gimnasta. Belén prometía desde el principio, tanto es así que en su primera competición, el torneo provincial de Huelva de 2001, consiguió con su actuación el primer puesto en su categoría a manos libres, es decir sin ningún aparato como son cinta, mazas o pelota. “Sentí un cúmulo de adrenalina y nervios antes de subir al tapiz, me temblaban las piernas, me lo pasé bien haciendo el ejercicio y cuando salí fue un “¡ay! Por fin lo terminé”, me lo pasé muy bien, es como montarse en una montaña rusa, al principio estaba muy nerviosa y al final es un alivio terminar, y entre medias se disfruta mucho”, explica entre risas Belén. Ha ganado torneos en muchas ciudades españolas, Madrid, Ceuta, Málaga, Granada, Huelva y otras en las que ha conseguido numerosas victorias y trofeos tanto individuales como conjuntos. “Los individuales son más bonitos, porque la puntuación es fruto únicamente de tu esfuerzo, pero el conjunto es más divertido tanto en los entrenamientos como a la hora de hacer el ejercicio sobre el tapiz porque estaba con mis amigas y me lo pasaba mejor, somos una piña”. Belén ha competido también en seis campeonatos nacionales, tres conjuntos y tres individuales En el GR Huelva, antes de los ejercicios, se realizaba una especie de ritual. “Hacíamos una piña y solíamos gritar algo para animarnos antes de salir, y una vez en el tapiz nos colocamos y se da un paso fuerte y firme en el tapiz antes de entrar, a nivel individual mi entrenadora tenía una manía que era darnos pequeños pellizcos para que nos pusiéramos firmes”, comenta sonriendo la ex gimnasta. Belén recuerda que la vida de una en este deporte era dura porque al principio, siendo una niña estas con tus amigas pero cuando iba creciendo los compañeros salían de fiesta y ella tenía que ir a entrenar y también ponerse a estudiar por lo que no había tiempo para el ocio o el descanso. Esta falta de tiempo, y el aumento de la dificultad en los estudios llevaron a Belén a dejar este deporte. Sin embargo, aún le entra la nostalgia al ver campeonatos o torneos, ya que sigue todas las competiciones posibles y procura ir a las competiciones nacionales. “En primero de Bachillerato me vi “forzada” a dejarlo, aunque durante ese curso iba al Palacio de Deportes de Huelva a ayudar a las entrenadoras, pero la verdad es que tomar la decisión fue muy triste y duro”, concluye Belén.